Gabriel García Márquez y sus Mejores frases para recordarlo

Frases famosas de Gabriel García Márquez para recordar

Las mejores frases para recordar a Gabriel García Márquez, citas celébres para el mundo. Luego de su fallecimiento a los 87 años el laureado escritor Gabriel García Márquez nos dejó reflejados en sus novelas, crónicas y toda obra que escribió, frases y citas célebres que nos hacen reflexionar. Catalogado como el principal exponente del "Realismo Mágico" Gabriel García Márquez marcó para la historia un gran representante de la Literaratura Mundial dónde su palabra se hizo escuchar diferentes ámbitos de la vida diaria sea en literatura, política, el amor, la muertes entre otras cosas.

Siempre Gabriel García Márquez tenía la frase precisas para hacernos llegar lo que pensaba. Es así que le rendimos un homenaje con una lista de Frases sacadas de sus libros donde reflexa su lucidez envidiable de este escritor que marcó un nivel difícil de superar en el campo de la Literatura

A continuación te brindo algunas de las más famosas frases del escritor Gabriel García Márquez, los cuales nacieron no sólo salieron de sus pensamientos sino también de su corazón. Te invito a leer estas memorables frases y también si te gustaron te invito a leer sus libros los cuales están llenos de realidad y fantasía.

Frases célebres de Gabriel García Márquez para recordarlo hoy y siempre:

Lo único que me duele de morir es que no sea de amor. (El amor en los tiempos del cólera)
El amor es eterno mientras dura. (Sólo vine a hablar por teléfono).
Mi percepción de la mujer es mágica. (Diario Haaretz, Israel, 1996).
La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla. (Vivir para contarla)
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad. (Del amor y otros demonios)
La soledad del poder se parece mucho a la soledad del escritor. (El Manifiesto)
El día en que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo. (El otoño del patriarca)
Las cosas tienen vida propia, todo es cuestión de despertarle el ánima. (Cien años de soledad).
Escribo para que me quieran más. Creo que es una de las aspiraciones fundamentales del escritor (Revista Siesta", España, 1977).
Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno. (Vivir para contarla).
Recuerda siempre que lo más importante de un matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad. (El amor en los tiempos del cólera).
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad. (Cien años de soledad).
Toda buena novela es una adivinanza del mundo. (En la Revista Nacional de Cultura.)
Si uno no crea, es cuando le llega la muerte. Cuando no escribo, me muero; y cuando lo hago, también. (Entrevista con Efe, Sevilla, 1994).
La crónica es la novela de la realidad. (El espectador, Colombia, 1991)
Como escritor me interesa el poder, porque resume toda la grandeza y miseria del ser humano (Magazine-La Vanguardia, Barcelona, 2006).
Si los intelectuales no despreciaran tanto la televisión, ésta no sería tan mala. (Juventud Rebelde, La Habana, 1988).
La paz es como la felicidad. Se dispone solamente a plazos y se sabe lo que se tenía después de que se ha perdido. (Diario Die Welt, Alemania, 1988).
La fuerza invencible que ha impulsado al mundo no son los amores felices sino los contrariados. (Memoria de mis putas tristes)
Siempre he dicho que uno envejece más rápido en los retratos que en la vida real. (Buen viaje, señor presidente).
La música pone orden al silencio. (Soledad de Gabriel García Márquez)
Entiendo que un intelectual es una persona que tiene ideas preconcebidas que trata de adaptar a la realidad. (El mundo según Gabriel García Márquez)
El periodismo es una pasión insaciable que solo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. (Asamblea de la SIP)
Yo comencé a ser escritor de la misma forma en que me subí a este estrado: a la fuerza. (Yo no vengo a decir un discurso).
Si yo hubiera sabido que mi hijo iba a ser presidente de la república lo hubiera mandado a la escuela. (El otoño del patriarca).
El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre. (Memoria de mis putas tristes).
Me alquilo para soñar. En realidad, era su único oficio. (Me alquilo para soñar).
Preescribir es adquirir una propiedad por el transcurso del tiempo. (Vivir para contarla).
El cuerpo humano no está hecho para los años que uno podría vivir. (Del amor y otros demonios).
Volverán –dijo-. La vergüenza tiene mala memoria. (La mala hora).
Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero solo soy el notario de la realidad. Incluso hay cosas reales que tengo que desechar porque sé que no se pueden creer. (Boletín cultural n.º 158. Madrid, 1995)
Nunca me he cansado de decir que "Cien años de soledad" no es más que un vallenato de trescientas cincuenta páginas. (El mundo según Gabriel García Márquez)
La fama estuvo a punto de desbaratarme la vida, porque perturba tanto el sentido de la realidad como el poder (Magazine-La Vanguardia, Barcelona, 2006)
Me considero el mejor amigo de mis amigos, y creo que ninguno de ellos me quiere tanto como yo quiero al amigo que quiero menos. (El olor de la guayaba).
Yo sí creo que Dios existe —dijo el presidente—, pero que no tiene nada que ver con los seres humanos. Anda en cosas mucho más grandes. (La mala hora).
El cambio de personalidad es una lucha cotidiana en la que uno se rebela contra su propia determinación de cambiar, y quiero seguir siendo uno mismo. (La aventura de Miguel Littin clandestino en Chile).
Es inútil que siga rezando. Hasta Dios se va de vacaciones en agosto. (Diecisiete ingleses envenenados).
No hay anuncios de cometas ni eclipses, que yo sepa, ni tenemos culpas tan grandes como para que Dios se ocupe de nosotros. (Del amor y otros demonios).
La primera condición del realismo mágico, como su nombre lo indica, es que sea un hecho rigurosamente cierto que, sin embargo, parece fantástico". (Reforma, México, 2000).
La calidad de la noticia se ha perdido por culpa de la competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia. A veces se olvida que la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que se da mejor. (Semanario Radar, Argentina, 1997)
Yo pude escribir todas mis obras gracias a que Mercedes se hizo cargo de los asuntos de la vida diaria como mantener la casa y pagar las cuentas cuando no teníamos con qué hacerlo, y también cuando tuvimos mucho. Cuando me meto a algunos de esos asuntos ella me dice: "No fastidies; lo único que tú sabes y debes hacer es escribir. (Diario Haaretz, Israel, 1996)

Visto en: www.larepublica.pe
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